El monte San Tirso (1.333 msnm) y la Bodega Bauza de Elciego

 

Un grupo de cinco montañeros y tres guapas montañeras posando en la cima de San Tirso al lado del característico gallo posado sobre el buzón.  

Tras los resultados de las pasadas elecciones del 24-05-15, la chica que se sitúa a la izda. salió elegida Alcaldesa del Municipio de Orduña/Urduina. (Eskerrik asko Urko)

El monte San Tirso (1.333 msnm) y la Bodega Bauza de Elciego

El club de montaña Mendiko Lagunak de Amurrio celebró este día (13-12-2014) el anual y tradicional evento de salir al monte y posterior comida-despedida de fin de año. (Bus + Comida = 32€ (socios). No socios = 35€).

A las 7:30 Salida de Amurrio para, atravesando Araba/Álava de NW. a S., llegar al pueblo de La Puebla de Arganzón y atravesar de W. a E. el Condado de Treviño, hasta Ventas de Armentia. Y desde aquí, en dirección SE., continuar por el desvío de la carretera que señala el pueblo de Obekuri (con acentuación átona en la letra “e” -esdrújula- ya que en el euskara escrito la tilde o acento no es tónico o gráfico), para proseguir y llegar, finalmente, al pueblo de Bernedo.

Antes de llegar al mismo, a la salida de Obekuri una señal metálica de gran tamaño deja leer las palabras “Álava” y “Euskadi”. Las instituciones alavesas, por medio de sus representantes, van reivindicando luego que el Condado de Treviño es Álava,… que es la 8ª Cuadrilla, y resulta que este letrero indica que dicho Condado no está en Álava ni es Álava, ni tampoco Euskadi. Si de verdad quieren que lo sea, esta señal está de más. No debería estar aquí puesta. No hay nada peor para defender una causa justa que crear fronteras internas en el propio territorio. Lo dicho. Para reivindicar lo que se cree justo, primero hay que dar ejemplo, demostrarlo con hechos y no al revés.

 

Santuario de Ntra. Sra. de Okon donde comienza la salida de hoy

Dando los primeros pasos después de bajar del autobús. Cerrando el guía-escoba la comitiva 

A las 9:10, tras dejarnos el bus a lxs mendizales en el santuario de Ntra. Sra. de Okon (760 msnm), situado en el Soto de Okon, a 1 km, a las afueras del pueblo de Bernedo, comienza la marcha por amplio camino carretil sembrado con las hojas húmedas de los robles que lo cubren en su recorrido. De los 39 ocupantes del bus, sólo 9 desisten de hacer la salida al monte San Tirso pues su intención no es otra que dar placer a sus estómagos en Bodegas Bauza de Elciego, después de dar una vuelta mañanera para visitar la amurallada y turística villa medieval de (La)Guardia.

 

Las señales siempre ayudan para encontrar el camino, para lo cual hay que fijarse

El tiempo, en general, y en particular para con los 30 montañerxs que iniciaron el ascenso al monte, fue respetuoso con los mismos. Algo de frío, unos 7º, pero no llovió (importantísimo), ni tuvieron que padecer viento y menos niebla en la cima.

 

Ahora por el sendero que nos acerca al Bonete de San Tirso (1.283 msnm) 

Subiendo suave, tranquilo, sin prisas, por el ancho camino de alfombra vegetal se alcanza la claridad que dimana del espacio abierto del cordal de la sierra de Cantabria, dando paso, o llegada a través de una senda, a la enorme roca de grandes dimensiones y proporciones y verticalidad por todas sus paredes que antecede unos metros a la ermita de San Tirso. Es el Bonete de San Tirso (también conocido como el Dedo) (1.283 msnm) y son las 10:45. Metros más adelante, por sendero bien definido, y en el interior de una enorme mole rocosa, preludio y base de la cumbre cercana, se cobija la ermita-refugio de San Tirso y, llegados aquí…

…escalada a través de los salientes rocosos que entrañan dificultad el subirlos pero menos comparado con la vuelta, al tener que descender por el mismo sitio.

El caso fue que tras sortear esta dificultad relativa y debido en parte a la influencia de algunos montañeros que me precedían que se dieron la vuelta sin coronar la cima por el posible firme resbaladizo y, en parte, también a que para mí la salida de hoy era la prueba de fuego para calibrar mi estado físico después de la larga enfermedad (explicada en la entrada Tontorramendi o de Ondarroa a Mutriku a través del interior montañoso) que me apartó de cimas y largos recorridos desde el mes de abril del pasado año (los dedos los tenía un poco agarrotados), seguí sus pasos y bajamos desescalando el macizo rocoso a cuyo pie está la ermita-refugio.

 

Detrás se adivina la cima de San Tirso a la que se dirigen las y los montañeros ordenadamente, coronándola finalmente

Así que la situación vivida se tradujo en que un grupo numeroso alcanzó la cima en la cual tres compañeros montañeros se desgajaron para proseguir por la cordada hacia occidente y hollar la cima de la Peña del León (1.392 msnm) y volver por su aire al lugar de espera del bus. Tres de nosotros nos quedamos a tiro de piedra y otro nutrido grupo se quedó en la ermita-refugio -o viceversa- de San Tirso satisfaciendo su hambre y viendo colmadas sus aspiraciones del objetivo conseguido o propuesto.

 

Espectacular imagen del Bonete y, en primer lugar, la ermita-refugio cobijándose bajo la mole rocosa, desde la precima de San Tirso que hubo que escalar

Eran las 11:00 aprox. por lo que el hamaiketako venía que ni al dedo, por lo que dimos el Vº Bº y cada uno y cada cual comió de lo suyo. Cerca del lugar de la ermita por sendero sinuoso que se abre camino entre estrechas paredes de roca se localiza la “Fuente del Águila” donde con suerte se puede divisar alguna de estas aves rapaces.

 

 

Interior de la ermita con el pequeño altar en su cabecera y...

 ... escalada a través de los salientes rocosos para después de superada avanzar por senda sinuosa a la cima. Visto desde la entrada de la ermita-refugio

 

 

Estamos casi todxs: los que hollaron la cima y los que se conformaron con llegar hasta la ermita del santo, a cuya entrada se sacó esta foto de familia montañera. (Eskerrik asko Urko)

La vuelta consistió en desandar el camino de ascenso de ida o venida hasta llegar a la bifurcación donde una señal semitumbada en el ribazo del camino indicaba “Puerto de Cripán 15´”.

En este punto hubo alguna disensión por alguno, oriundo de la zona, que propuso ir por camino distinto al marcado por la señal, al cual le siguieron algunos de los/as compañerxs montañerxs. La gran mayoría, como ovejas obedientes que confían en su pastor, seguimos las indicaciones de los responsables de esta salida montañera que, a su vez, se hacían confiar y guiar de y por sus respectivos GPS, estrenándose además en estas labores de guías en el club.

El recorrido, en continuo descenso -sobrepasada la corta e imperceptible subida a dicho puerto-, se desarrolló más o menos cómodamente, menos en el último tramo, antes de enlazar con el camino de arena prensada que moría en la carretera, que fue terrorífico al menos para mí que me demostró que mis piernas no estaban preparadas aún, es decir, estaban débiles y no soportaban mi peso. Tal es así que en distintos tramos de ese descenso “terrorífico” no tuve otra alternativa que bajar a cuatro patas más la quinta que era mi trasero. Al final se consiguió llegar al pueblo de Kripan donde el autobús nos esperaba. Eran las 13:20.

El pequeño grupo que tomó las de Villadiego, pues desobedeció a los montañeros-guías y responsables del evento montañero, se había aproximado a eso de las 13:00 y el grupo de tres que se desligó en la cima de San Tirso arribó a las 13:30, con la salvedad de que de los tres faltaba uno que, andando a su bola, fue a parar a otro pueblo distinto al concertado con el autobús.

Lo peor de todo lo debieron de pasar los que sólo se apuntaron a este viaje para la comida que después de estar toda la mañana en el pueblo de Guardia, fueron recogidos por el bus para venir al encuentro de nosotrxs a Kripan pero tuvieron una larga espera de más de una hora. Al menos encontraron el consuelo de que en el pequeño pueblo de Kripan hay -o subsiste- un bar.

Por cierto es el pueblo de la montañera más alegre, dicharachera y castiza que tenemos en Amurrio. Tal es así, que desde que se fue de su pueblo, la alegría desapareció del mismo para aposentarse en el de Amurrio.

Si en el pueblo de Pipaón, cercano al de Kripan aunque separado por la sierra de Cantabria, tienen a “la alondra alegre de Pipaón”, en Kripan nació y vivió “la alegre golondrina de Kripan”. Ahora lo es de Amurrio. Va por ti Casilda. Por cierto, ese pelo rizado que tanta gracia te hacía, motivo de los ciclos recibidos de quimioterapia, suele desaparecer con el primer corte de pelo, según me dijo la doctora. Al contrario, a los que son de pelo rizado les sucede que la primera vez les crece el pelo liso.

 

                       Un momento de la comida en Bodegas Bauza en la villa de Elciego 

Y ¿dónde está o qué pasa con el compañero montañero que no llegaba o no llegó a Kripan? Por vía celular, que dirían los americanos, transmitió que se aproximaba en un monovolumen que le recogió en la carretera. A la entrada del pueblo de Elvillar/Bilar se hizo el transbordo y ya todas y todos juntos en el bus nos acercamos al pueblo de Elciego (Zieko) (atravesando antes la villa de Guardia), a la Bodega (upategia en euskara) Bauza, donde se dio respuesta a la comida preparada para los presentes: alubias pochas o/y patatas a la riojana + guindillas, chuletillas con ensalada, pastel y helado de postre, más el remate con patxarana y licor de hierbas. Regado con el vino, cosecha y elaboración de la casa, y el engrasado del gaznate con las viejas canciones del País. A posteriori (posteriormente), visita a la pequeña bodega familiar y explicación de lo que en la misma acontece con el vino.

A las 18:30, que en realidad fueron las 19:00 y comenzando a llover, salida y vuelta a Amurrio, a donde se llega a las 20:30.

Por otro lado, para todo aquel que esté interesado por la historia, etnografía y un largo etcétera, no debe dejar de acceder al blog http://elciegohistorico.wordpress.com que recoge con gran detalle la Historia de Elciego, sus gentes y costumbres, así como el origen del apellido “Bauza” de la bodega, proveniente de Galicia.

 

  La iglesia del pueblo de Elciego y el edificio vanguardista del Hotel Marqués de Riscal

 

No se puede despedir esta entrada sin al menos citar que a poca distancia de donde tenía lugar este refrigerio para nada frugal, se alza el bello y vanguardista edificio que destaca junto a la iglesia en dicho pueblo. Me estoy refiriendo al “Hotel Marqués de Riscal” enclavado al lado de la sede de las bodegas del mismo nombre. (Título nobiliario concedido por el rey Felipe V, de la dinastía borbónica española, al bilbaíno Baltasar Hurtado de Amézaga y Unzaga, I Marqués del Riscal de Alegre. El fundador de las bodegas que llevan el nombre del marquesado es Camilo Hurtado de Amézaga y Balmaseda, VI Marqués del Riscal, que tiene dedicado una famosa calle en Bilbao).

El Hotel está construido con el mismo material que el Museo Guggenheim de Bilbao, siendo el autor de ambos edificios emblemáticos el arquitecto Frank O. Gehry. Recubiertos los dos de titanio, se diferencia el Hotel, ubicado en dicha localidad de Elciego, que lleva añadido el color rosa, del vino tinto; el oro, de la malla de las botellas de Riscal; y el plata, de la cápsula de la botella. Su página web es http://www.marquesderiscal.com