Sólo fue el monte Colina

 

Espalda y frente del buzón en la cima del monte Colina a 1.448 msnm

  

Sólo fue el monte Colina

El sábado (07-09-2013) los amigos del grupo de montaña Goikogane de Laudio tenían salida montañera de día completo para ascender a dos cimas importantes del valle de Soba en Cantabria (la antigua Provincia de Santander): el Colina y el Porracolina de más de 1.400 m.

No se llenó el autobús por imperativos climatológicos y las inclemencias del tiempo obligaron a posponer la ascensión al segundo monte: Porracolina.

Después de 1h y 30´de viaje en el bus, éste nos deja en el aparcamiento de autobuses del Parque Natural de Collados del Asón, pasado el pueblo de La Gándara. El medidor de altura marca 687 msnm.

 

Inicio de la marcha, pero antes toca informarse del itinerario a seguir, que se hará por el camino enchinado a la izquierda

Son cerca de las 10 horas de la mañana cuando comienza la ascensión por camino empedrado de grijo y piedra menuda que va ganando altura. Al llegar a la señalización Brenavinto/Bustalveinte (izda) y Colina (dcha) cogemos la de la izquierda (la derecha será por donde se volverá a la vuelta). Se prosigue por este camino y durante el resto de la ascensión el pisar es por senderos bien asentados que nos conducirán a la cima, atravesando bellos hayedos y angostos desfiladeros o cañones de belleza sin igual. Pero antes de alcanzar estos lugares y la cima, es menester coger el desvío señalizado “Vuelta a la Colina”, que está metros más arriba de la señal izquierda mencionada, para proseguir con el objetivo marcado.

 

Nosotros por arriba y los coches dando vueltas por abajo, por las "zetas" que dibuja la carretera.

Aquí fue decidirse. Debido al mal tiempo, sobre todo por la niebla, se continuó por la izda, hacia "Vuelta a la Colina" para volver al mismo punto, viniendo por la dcha, después de coronar la cima de Colina 

 

Cogemos dirección "Vuelta a la Colina"

Casi arriba, en torno a unas txabolas (en esta zona del interior de Cantabria éstas tendrán otra denominación propia del lugar) nos encontramos con algunos pastores de vacas (la oveja no es el fuerte de estos parajes). Dos son hermanos y sus caras y su timbre de voz delatan que su hábitat es distinto al de los pueblos más o menos populosos. Dos meses y quince días dicen que llevan aquí arriba, sin ver carne humana que echarse a los ojos. Prácticamente todo el verano. (Parece ser que el valle de Soba concentra el mayor número de reses de vacuno de la Comunidad Autónoma de Cantabria, con 10.948 ejemplares en 2002).

 

Al paso por el desfiladero envuelto de altas paredes de roca

             Isabel siempre atenta... cediendo el paso educadamente

 
 

Intercambiando impresiones con los lugareños 

Camino del atolladero

 





Saliendo del atolladero  



Ya en la cima del Colina o Porra de la Colina (1.448 msnm) (no confundir con Porracolina de 1.414 msnm –al que no se subió–, situado al NW; a decir verdad, nos armábamos un lío con los nombres de estas dos cimas), y después de 2h y 20´de andar con alguna que otra parada de reagrupamiento, es el momento de hincar el diente al bocata de turno.

 


El MdB fiel a su cita con la cima

El hamaiketako no entiende de lugares y menos el hambre tras el esfuerzo 

El tiempo térmico es aceptable con una temperatura nada fría. No así la niebla (no era cerrada) que hace que la sensación de lluvia no desaparezca y que por momentos, se hace realidad. Niebla que impedía disfrutar de las vistas que este monte y sus accesos desparrama por doquier.

Al suspenderse la ascensión al Porracolina, la vuelta consistió en rodear o circunvalar el monte Colina en descenso por la cara contraria a la subida, para confluir en el cruce del principio de la marcha. Se puede decir, por tanto, que fue una ruta circular.

 

Pisando fuerte con el precipicio del balcón al lado y las grietas bajo nuestros pies

Para ello los pasos se dirigen hacia el E., hacia la depresión del Hoyón de Saco y el lapiaz que en superficie se asemeja a una amplia extensión rocosa con eminentes fisuras que la erosión glaciar ha esculpido. El borde del mismo -enormes piedras de roca que se desvanecen hacia el abismo- se convierte en balcón para contemplar el hoyón.

 
Antonio, cariñosamente "Bote", por ser el depositario de los cuartos, jugando con el agua y no con buenas intenciones

Bajando al paso por la cabaña el Sutiu 

 

Ya de nuevo en el camino de ida, esperando al resto

... y después, llegando a donde el autobús espera 

 


En poco más de 2 horas, el grupo montañero aterrizó en la plataforma o base preparada para los autobuses. Cambio de vestuario y con el señor conductor, todas y todos al pueblo de La Gándara, donde cada cual y cada uno dio cuenta de su tartera, juntándonos todos en el bar Refuco para los cafés y copas de rigor y, ya descansados, disfrutar frente al televisor de los últimos kilómetros del final de la 14 etapa en el Alto o Collada de la Gallina (Andorra) de la Vuelta a España 2013 con la victoria del corredor italiano Vincenzo Nibali del equipo Astana.

Algunos antes –en el entreacto de la comida– fueron actores visuales del nacimiento natural de un ternero en la finca adyacente a la zona de merendero repleta de vacas

 

                  Detalle del escudo del Ayuntamiento de Soba en el coche estacionado en el pueblo de La Gándara

 
Regreso a casa por la misma carretera de la ida a lo largo de la cornisa cantábrica. Advertir que este trayecto fue el mismo, hasta pasar Ramales de la Victoria, que el realizado en la salida (03-03-2013) a la cima del monte Mortera. Ver el enlace http://elmontanerodebabio.blogspot.com.es/2013/03/mortera-en-el-valle-de-soba-vigila-los.html.

Kilómetros andados este día: 16 km, con un desnivel de 687 m (al comenzar la marcha) hasta 1.448 m en la cima de Colina.

Al iniciar el regreso a casa en el bus y al pasar por el pueblo de Hazas de Soba la imagen de una noble y señora casa me impactó. Casa con escudo y delantera rodeada de pared de piedra con acceso en arco de medio punto. En definitiva, una casa solariega que desgraciadamente “presumía” de dar cobijo delante de su noble fachada a una montaña de estiércol. La señorial casa había sido convertida en cuadra y su señorial entrada en estercolero. Sin palabras.

DATOS DE INTERÉS (recogidos en internet)

El Valle de Soba se encuentra situado en el extremo SE de Cantabria, lindando con las provincias de Bizkaia y Burgos.

Comprende actualmente 27 núcleos poblacionales: Aja, Asón, Astrana, Bustancillés, Cañedo, Fresnedo, Hazas, Herada, Incedo, Lavín, Pilas, El Prado, Quintana, Regules, Rehoyos, La Revilla, Rozas, San Juan, San Martín, San Pedro, Sangas, Santayana, Valcaba, Valdició, Veguilla (capital), Villar y Villaverde.

Entre todos ellos suman 1.500 habitantes dedicados principalmente a la ganadería vacuna. El municipio cuenta con una de las mayores cabañas ganaderas de Cantabria. El centro de actividad y servicios del municipio de Soba se encuentra situado en La Gándara, junto al nacimiento del río, donde se ha desarrollado un núcleo de viviendas a lo largo de la ctra. CA-256 y donde se concentran algunos de los servicios del municipio (colegio, piscina municipal, campo de fútbol, pistas deportivas, restaurantes, bolera de Pasabolo tablón y Centro de Interpretación del Parque Natural), aunque la capital del Ayuntamiento está en el pueblo de Veguilla.

El municipio se ubica entre las cuencas de los ríos Calera y Miera y dentro del Parque Natural de los Collados del Asón, un precioso espacio natural protegido con espectaculares paisajes donde tienen su nacimiento los ríos Asón y Gándara. Es uno de los municipios más interesantes y desconocidos de Cantabria. Se encuentra a 85 km de Santander.

Finalmente para el que quiera deleitarse con las bellas imágenes de la panorámica de estos parajes, le invito a visitar los siguientes blogs http://sendasycimas.blogspot.com.es/2013/01/vuelta-la-porra-de-la-colina-pr-s-77.html y http://senderismocantabria.wordpress.com/2010/08/06/vuelta-a-la-porra-de-la-colina-cueva-turrutuerte-canale

Entrando en Euskal Herria al paso por Muzkiz, la "bella estampa de postal" de la refinería Petronor, vista desde el bus