Marinamendi 787 msnm.
Buzón en formato avión despegando, oculto en el interior del arbolado
Aztio 880 msnm.
La apertura del buzón, junto al irreconocible punto geodésico, fue punto de atención de los primeros montañeros en llegar a la cima
En
el día de hoy (09-03-2013), el recorrido en bus transcurrió por carretera hacia
Vitoria-Gasteiz para coger la N-1 y entrar en el territorio que perduró como Reyno
(independiente) de Navarra hasta 1512.
El paso siguiente, desvío por la carretera GI-2637 que entra en Gipuzkoa para alcanzar la cima del puerto de Otzaurte (660 msnm), donde termina la excursión del bus y comienza la de las y los montañeros.
En
la casa (¿posible fielato?) de la Diputación Foral de Gipuzkoa (por detrás de
la misma) se inicia el ascenso por el camino que tiene la virtud de cumplir o
de ser divisoria de aguas. Esto es: a la izquierda, las correnterías de arroyos
y riachuelos se dirigen al mar Mediterráneo y a la derecha, las aguas, por el
contrario, van a dar al mar Cantábrico. En el camino emprendido, después de un
rato andando, se encuentra un túmulo o sepultura prehistórica, catalogada como
Bidaarte II.
La
coronación de la cima de Aztio supone invertir un tiempo de 1 hora aproximada
desde el inicio en Otzaurte, pero para ver su estado paisajístico sobran los
segundos, pues es bastante entristecedora la visión de su cima.
Al llegar al Aztio (880 msnm), puede suceder que se pase sin percibir que se ha llegado. Hay un punto geodésico machacado y al lado buzón a ras del suelo, en zona poblada de arbolado, parte de él talado recientemente para provecho económico de los maderistas.
Si
no fuera por esta tala llevada a cabo, el punto cimero sería arduo difícil de
localizar ¿Cuándo se respetará un perímetro en el que se propicie la creación
de claros en las cimas de los montes para disfrute de montañeras y montañeros
y, por supuesto, el pastar libre de los animales? Desde aquí y a lo lejos, se
divisa el referente publicitario de CEPSA que destaca al final de la subida al
puerto de Etxegarate que al fondo se contempla.
Hora del hamaiketako dentro del pinar, muy cerca de la cima de Aztio
Finalizada la digestión, descenso por hayedo para atacar la otra cota
A pocos metros de la cima se abre en ladera un pinar, en donde cada uno de los presentes repostó con lo que trajo de su casa. Para después bajar a lo largo de esta ladera, por la verticalidad de la misma. Haciendo caso omiso a las pistas forestales que la cicatrizan, lo que llevó a algún que otro susto del tipo de caídas culeras. Y es que las paredes dispuestas por la acción de las excavadoras en las pista forestales para el acceso de los camiones madereros eran de aúpa.
Concentración, reagrupamiento y recuento
También por aquí se reproducen
Después de tanto bajar, las tornas se volvieron al revés. Ahora comienza el ligero ascenso con remansos de llaneo que dan un descanso a la velocidad de la marcha. Al poco, descuelgan o destacan de entre el arbolado torretas alargadas y estilizadas con escaleras interminables que parecen querer llegar al cielo. Son las palomeras o puestos estratégicamente situados para controlar el paso de las palomas y consiguientemente abatirlas.
Puesto vigía que avista las palomas y desata el tronar de los cartuchos
Los mendizales prosiguen el ascenso ladera arriba por camino bien marcado para en apenas 30´alcanzar el segundo monte cimero de este día: Marinamendi (787 msnm). Cima completamente oculta por la plantación de “pinos” que la hacen invisible, por lo que las ganas por tener alguna vista desde la misma se desvanecen. Es el mismo ejemplo y merece la misma crítica vertida con la situación de la cima de Aztio. En aquél, los árboles que ocultaban la cima han sido talados, aunque nuevamente se repoblará; en éste, por el contario, el talado de los mismos todavía no ha llegado y por ello la cima permanece oculta.
En
Marinamendi el vértice geodésico y el buzón no coinciden geográficamente, pues
están separados unos metros entre sí. El buzón tiene forma de avión de
pasajeros en posición de despegue. El punto geodésico, ni siquiera cumple una
de sus funciones, cual es la de ser visto desde el aire, como referencia de
orientación aérea ¡Si está sobre cubierto por las copas y ramaje del arbolado
que aquí está plantado!
Saliendo
de la oscuridad que el arbolado produce a la cima, se pueden ver las vistas de
los montes que se alzan frente a ella. Una de ellas deja ver la entrada al
túnel natural de San Adrián que antiguamente era paso obligado y comunicaba
Gipuzkoa y Araba; siendo la ruta del ramal gipuzkoarra que sigue el Camino de
Santiago.
Detalle de la caseta de espera
Vuelta atrás para seguir a la derecha, hacia Zegama
Descendemos hasta el puesto de paso de palomas y por el camino que se abre a la derecha, junto al refugio o caseta donde matan el tiempo los cazadores de la contrapasa, proseguimos el recorrido que a través del barrio Olaran lleva a los contentos excursionistas hasta la entrada del pueblo de Zegama (296 m), que es atravesado por el río Oria.
No se está saciando la sed sino acicalando el calzado para entrar pulcros al pueblo 
Todos los caseríos tienen su señal identificativa.
Además de estos, tienen también su nominación: Olaran, Txaratxipi, Astregi, Arantzazak, Ariztimuño, Ibuzteta, ...
Los diferentes caseríos –a cual en los sitios más insospechados– que salpican todo este descenso con los arroyos Olaran e Iturrieta de compañía, están artísticamente señalizados con su topónimo nombre.
Entrando a Zegama, viniendo desde Olaran
Detalle de la entrada a una casa
Dos taburetes con respaldo, tallados de una sola pieza en la madera de un tronco
Ya
en el pueblo, digestión de bebidas varias en la taberna situada frente a la
plaza e iglesia; subida al autobús y rumbo a casa siguiendo la carretera que traslada
a las y los montañeros por la villa de Segura y el puerto de Etzegarate
(con la pronunciación átona en la primera "a") a
658 msnm, hasta Vitoria-Gasteiz para, prosiguiendo por la autovía de Altube, regresar al punto de partida del comienzo de esta mañana.
Por
cierto, las villas de Zegama y Segura están comunicadas entre sí, también por
medio de un bidegorri que corre paralelo con la carretera que une estas dos
localidades, para disfrute y solaz de sus respectivos habitantes.
Taberna en el centro del pueblo, donde la parada era obligatoria, una vez realizado el coronamiento de las dos cimas
La iglesia y la Casa Consistorial de Zegama
Taberna en el centro del pueblo, donde la parada era obligatoria, una vez realizado el coronamiento de las dos cimas
Desde el bus. Al pasar cerca de Araka (V-G), la bandera en lo alto del mástil intenta en vano imponernos qué somos, junto con el slogam castrense "Todo por la Patria", en contra de la voluntad de los navarros de la parte occidental o Navarra marítima
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