Conseguir alcanzar la cima siempre es orgullo de satisfacción. ¿Alguien sabría decir el nombre del pico que se alza inhiesto a la izquierda del Mortera?
Mortera, en el Valle de Soba, vigila los pueblos de Ramales de la
Victoria y Lanestosa
El día de hoy (17-02-2013) fue elegido
para salir de la Euskal Herria oficial y conocer la Euskal Herria periférica.
El día: sábado y el destino: el monte
santanderino o cántabro de Mortera (723 msnm).
Día agradable en lo que a temperatura
se refiere (algo fría en la cima del monte) el que le salió a la excursión del
grupo de montaña Goikogane de
Laudio/Llodio, a la que se unió un grupo de montañeros asiduos a estas salidas
del Mendiko Lagunak de Amurrio.
El autobús tras recorrer la cornisa
cantábrica paralela a la costa, se adentró por Colindres en dirección al pueblo de Ramales de la Victoria. (Epíteto recibido por el triunfo de los
isabelinos del general Espartero contra los carlistas del general Maroto, durante
la I Guerra Carlista en la batalla desatada en sus proximidades. Por este mismo
hecho, dicho general isabelino recibió de la gobernadora –madre de la futura
Isabel II– el título nobiliario de Duque de la Victoria. Esta derrota anuló
toda posibilidad de proseguir las acciones bélicas de los carlistas por tierras
de Cantabria y, por ende, de invadir Asturias y llevar la guerra a Galicia.
Queda aclarado el entuerto por el que muchos asocian tal denominación con la
Guerra Civil a instancia de las huestes franquistas del momento).
Después del paso por dicho pueblo que
se atravesó de norte a sur, tocó proseguir unos pocos kilómetros más por la carretera
CA-256 con un corto ascenso y descenso de la misma, dejando a los excursionistas
montañeros en tierra (en el acceso al barrio de Santa María). Comenzando el
andar por carretera local asfaltada.
Nada más comenzar a mover las piernas, las vistas no dejan de impresionar. Y así durante todo el trayecto de la travesía La pequeña iglesia del barrio o localidad de La Cistierna
Iniciada la marcha, un poco más
adelante un grupo de unos 12 montañeros tomó la decisión de desviarse por camino
de pista, según les marcaba el GPS del guía que les conducía, adentrándose
entre el arbolado del bosque unos cientos de metros para, después de sortear obstáculos
de árboles caídos y malezas –el camino estaba abandonado y casi cerrado–, tener
que desistir y desandar lo andado para volver a la carretera, donde el resto de
expedicionarios proseguía por la misma un par de kilómetros para llegar al
barrio de La Cistierna. (Si la
decisión de los intrépidos doce montañeros hubiera fructificado, el destino se
llamaría San Juan. Barrio que directamente enfila hacia el monte Mortera y acorta el recorrido).
Se siguió por la carretera para, al
poco de dejar este núcleo de casas –alguna con historia solariega, junto con la
pequeña iglesia situada a la entrada– desviarse a la izquierda por camino (en
parte asfaltado y en parte estropeado que luego se transforma en camino
empedrado y de tierra) que enfila a los montañeros a la cima de Mortera. Cima
que desde casi todo el recorrido se divisa claramente y nos acompaña en la
distancia –también el monte San Vicente, otra monte recogido en el Catálogo de Cimas de Euskal Herria de la
Federación Vasca de Montaña y puntuable en el “Concurso de los 100 Montes”.