martes, 17 de julio de 2012

Toloño: altar y vigía de La Rioja


Al hollar la cima, vino la sorpresa de ver a algunos montañeros amurriarras 
que vinieron por libre a pasar este día
Toloño: altar y vigía de La Rioja
       Como en otras ocasiones en que el club de montaña Goikogane de Laudio realiza excursiones montañeras a las que el club de montaña Mendiko Lagunak de Amurrio está convenido con el derecho a un número de asientos en el medio de transporte a utilizar en los desplazamientos montañeros, este día (17-06-2012) tocó acudir a la cima del monte Toloño en la sierra homónima, situada al Oeste de la Sierra de Cantabria, al sur de la provincia de Araba/Álava; aprovechando, además el día, para estar presentes  en  la fiesta de las  ikastolas arabarras (Araba euskaraz) que se celebraba también este día en la localidad y villa de Bastida.




 Paisaje y más paisaje




Herradura o meandro en las cercanías de Haro
       El camino para no tener que desandar o andar dos veces el mismo recorrido, se inició en el pueblo de Bergantzo (que por la similitud debe ser el masculino de “Bergantza”, barrio que comprende caseríos de los pueblos de Lezama, Baranbio y Amurrio, aquí, en Ayala).
       Para llegar a este pueblo, punto de partida de la excursión montañera, se debe acceder primero al pueblo de Zambrana para luego desviarse por carretera local, atravesando los pueblos de Sta. Cruz del Fierro, Ocio, con su castillo, y Berganzo (Bergantzo), que se miran
Una vista del falso Toloño
en el río Inglares. (Como información reciente que se enmarca en la zona geográfica donde iniciamos el recorrido, decir que el domingo (08-07-2012) vecinos del municipio de Zambrana, con su joven alcalde Aitor Abecia, tuvieron la encomiable idea de adecentar el
entorno de las ruinas del castillo de Portilla, con vistas, si las ayudas llegan, a consolidar las paredes que aún se mantienen en pie. El castillo de Portilla está representado en el escudo de Araba/Álava. Este castillo era la entrada occidental al reino de Navarra y sobrevivió a la conquista de Álava por parte del monarca castellano Alfonso VIII, pues fue uno de los dos únicos bastiones navarros –junto con el de Treviño– que no fueron tomados).